Por un momento olvidaré mi disgusto por las cadenas y, aceptando la gentil invitación de don Chancho Piluqui, voy a participar de un juego que anda circulando de blog en blog, nacido de quién sabe qué tinieblas. El juego es igualito al "Verdad/Consecuencia", sólo que nada que ver, entre otras cosas porque no se trata de un interrogatorio sino de una mera invitación a la confidencia, y porque a los participantes tampoco se nos ofrece ningún premio por el coraje de exponernos. Ni siquiera la expectativa de terminar besando a la más fulera del curso.
Me tomé el atrevimiento de reescribir las Reglas del Juego, porque consideré que, de acuerdo con el pretendido carácter octogonal del mismo, lo correcto era que fueran 8 y no 4. Según mi versión, pues, las Reglas del Juego son las siguientes:
1) El Jugador debe repetir o parafrasear las Reglas del Juego.
2) El Jugador debe contar 8 cosas de sí mismo.
3) Dado que muchas de las cosas contadas probablemente resulten inverificables para casi todo el mundo, el Jugador debe tener en cuenta que casi todo el mundo confía en la veracidad de él, y que en caso de mentir deliberadamente estará violando dicha confianza.
4) El Jugador dispone, no obstante, de la completa libertad de elegir contar sólo cosas de sí mismo que lo dejan bien parado ante casi todo el mundo.
5) El Jugador debe seleccionar a otras 8 personas a las que invitará a participar del Octojuego y nombrarlas.
6) El Jugador debe depositar sendos mensajes de invitación en los blogs de las personas seleccionadas.
7) Aquel que aceptare la invitación de un Jugador a participar del Octojuego, pasará a convertirse en Jugador y quedará, por lo tanto, sometido a las Reglas del Juego.
8) Aquel que aún no hubiere accedido a convertirse en Jugador y no estuviere, por lo tanto, sometido a las Reglas del Juego, bien podrá hacer caso omiso de la Regla 7 y objetar que no entiende cómo ni en qué momento estaría pasando a convertirse en Jugador. Pero en tal caso, también podrá hacer caso omiso de la Regla 8 y dejarse de hinchar las pelotas.
Ahí voy:
Pero tal vez me animaría a invitar a:
Cutipaste (aunque lo adivino contrario a esta clase de prácticas)kdaver (cuyo blog no se dedica a estas cosas, pero a lo mejor quién te dice)
Marta Paste (a quien tampoco veo muy amiga de esta clase de cosas, pero que igual no creo que se ofenda)Rambo (cuyo blog anda parado últimamente, pero que en una de esas...)
Sol (aunque no tiene un blog sino un flog, pero en este punto ya no sé a quién más agarrar)
La persona que nos visita asiduamente desde Neuquén (que seguro tiene un blog y que estaría bueno que se presentase de una buena vez)
Alguna otra persona que quiera sumarse porque le gusta hablar de sí misma
Alguna persona más que se cope de onda
Y si no quieren, dicen que no. Porque no están buenas las cadenas.
Me tomé el atrevimiento de reescribir las Reglas del Juego, porque consideré que, de acuerdo con el pretendido carácter octogonal del mismo, lo correcto era que fueran 8 y no 4. Según mi versión, pues, las Reglas del Juego son las siguientes:
1) El Jugador debe repetir o parafrasear las Reglas del Juego.
2) El Jugador debe contar 8 cosas de sí mismo.
3) Dado que muchas de las cosas contadas probablemente resulten inverificables para casi todo el mundo, el Jugador debe tener en cuenta que casi todo el mundo confía en la veracidad de él, y que en caso de mentir deliberadamente estará violando dicha confianza.
4) El Jugador dispone, no obstante, de la completa libertad de elegir contar sólo cosas de sí mismo que lo dejan bien parado ante casi todo el mundo.
5) El Jugador debe seleccionar a otras 8 personas a las que invitará a participar del Octojuego y nombrarlas.
6) El Jugador debe depositar sendos mensajes de invitación en los blogs de las personas seleccionadas.
7) Aquel que aceptare la invitación de un Jugador a participar del Octojuego, pasará a convertirse en Jugador y quedará, por lo tanto, sometido a las Reglas del Juego.
8) Aquel que aún no hubiere accedido a convertirse en Jugador y no estuviere, por lo tanto, sometido a las Reglas del Juego, bien podrá hacer caso omiso de la Regla 7 y objetar que no entiende cómo ni en qué momento estaría pasando a convertirse en Jugador. Pero en tal caso, también podrá hacer caso omiso de la Regla 8 y dejarse de hinchar las pelotas.
Ahí voy:
- A los tres años sufrí este accidente: habiéndome hecho pis en un lugar inapropiado de la casa, cuando intenté huir del chirlo de mi madre enojada, resbalé con mi propia orina y me abrí la frente contra el marco de una puerta. Esto me lo cuentan; lo único de aquel día que yo recuerdo –o recuerdo haber recordado– es una enfermera que me preguntó qué quería que me regalasen para mi cumpleaños y que, mientras yo le respondía que el Auto Fantástico pero no el rojo que vendían no sé dónde sino uno negro como el de la tele, ella, no teniendo interés en regalarme absolutamente nada, me anestesió para poder coserme la herida. Todavía hoy me acompaña la canchera cicatriz de aquel resbalón.
- Excursiones que me gustaría hacer: a la isla Martín García; a algún pueblo fantasma de esos abandonados por los trenes; rumbo a Bahía Blanca, o más allá, en tren, no porque me interese el destino sino por experimentar el viaje largo sobre rieles.
- No he sido lo que se llama un gamer, ni un trekkie ni un otaku, pero anduve muy cerca de esas tres obsesiones.
- Descubrí tardíamente mi gusto por los libros. A menudo me avergüenzo mucho de estar conociendo recién ahora algunos clásicos de la literatura, y al leerlos entre gente desconocida (viajando en tren, por ejemplo), intento sostener los libros de manera tal que nadie pueda verles el título.
- Entre los 13 y los 15 años, mientras duró el negocio, trabajé los fines de semana en una pista de kartings que puso mi padre en Villa Elisa.
- Cuando yo conduzca podré abrocharme tranquilo el cinturón de seguridad. Por lo pronto, cuando maneja otro, hago lo siguiente: si él usa cinturón, yo también; si él no, yo tampoco, para no herir su orgullo de conductor con la sospecha de que podría chocar.
- En mi último año de polimodal, mis compañeros de curso me apodaron "Momia" a causa de mi habitual quietud. Cada vez que me vuelvo a encontrar con alguno de ellos, tengo que revivir el malestar de escucharme llamar así. Por suerte me los encuentro poco.
- Desde hace varios meses laburo de sereno. Tomé el empleo creyéndolo propicio a mi buen rendimiento académico. No me equivoqué, pero nada mejoró porque el problema nos es mi circunstancia sino mi falta de disciplina. He ganado, sin embargo, la lectura azarosa de Tolstoi, de Tennessee Williams, de Bioy, Shua, Paenza, Benavente, Marañón, Denevi, Moliére, Maeterlinck y otros. Y voy por más.
Pero tal vez me animaría a invitar a:
Cutipaste (aunque lo adivino contrario a esta clase de prácticas)kdaver (cuyo blog no se dedica a estas cosas, pero a lo mejor quién te dice)
Marta Paste (a quien tampoco veo muy amiga de esta clase de cosas, pero que igual no creo que se ofenda)Rambo (cuyo blog anda parado últimamente, pero que en una de esas...)
Sol (aunque no tiene un blog sino un flog, pero en este punto ya no sé a quién más agarrar)
La persona que nos visita asiduamente desde Neuquén (que seguro tiene un blog y que estaría bueno que se presentase de una buena vez)
Alguna otra persona que quiera sumarse porque le gusta hablar de sí misma
Alguna persona más que se cope de onda
Y si no quieren, dicen que no. Porque no están buenas las cadenas.
10 comentarios:
Los juegos/cadenas son peores que los víruses.
Tomala a vos, pasala, la tengo, la tengo, la tengo, todos ponen, pone uno.
Salud!!!
Y sin embargo usted jugó, admítalo, y para colmo violó las Reglas, porque no designó ni un solo sucesor. ¿Se da cuenta de lo que hizo? Esa clase de faltas puede despertar la ira de los dioses y atraer sobre uno toda clase de calamidades.
Cuídese, por las dudas.
Eh! No conocía nada acerca del item número 5 T_T!
Bueno, debo seguir trabajando... Despues mándote SMS...Un Abrazo!
y "en una de esas" sucedió. tuve que participar.
Estuve convencida de que trabajaba de sereno en un garage, pero me di cuenta de que era solo una contaminación de lo de los kartings y de la idea de conducir alguna vez, y de que un amigo me habló a la tarde sobre un cuento que transcurre en un garage.
Pero no. ¿Dónde serena usted? Me puede decir lo que quiera, va de suyo, pero me daba curiosidad.
Seldon (y no Seldom, que es el de Guillermo Martínez): El 5º es un ítem que verdaderamente me enorgullece. Se armaban unas carreras de lindas...
Rambo: Se lo agradezco mucho. De todos modos, tranquilamente pudo haberse negado a participar, sin incurrir por eso en falta alguna. Quiero decir: no era una cosa a la que debiera sentirse obligado...
Marta Paste: Le puedo decir que en Caballito, y no en un garage, sino en un edificio de departamentos.
Che, el link de "SOL" nos comunica directamente al blog del señor Rambo....Es el blog de la Sol que conozco? =D?
Por cierto, este Seldon es un matemático creado por Asimov
Se trata de esa misma Sol. Pero, lamentablemente, parece que acaba de cerrar su flog. De todos modos, gracias por la corrección.
Sí, lo juno a Seldon. Lo que me pregunto es si Martínez nombró a su matemático Seldom en homenaje al personaje de Asimov. Supongo que sí.
Caray, parece que mis invitaciones son la peste.
Con todo respeto, no voy a linkear a Garchiers porque no es de mi agrado. Prefiero a Liniers.
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